ORIENTACIONES DE POLÍTICA Y ESTRATEGIAS DE ACCIÓN

Introducción

Desde el año 2003, el Plan Nacional de Música para la Convivencia (en adelante PNMC), desarrolla diferentes acciones estratégicas que tienen como propósito la generación de condiciones para que la población colombiana pueda realizar su derecho a la formación, práctica y disfrute de la música.

Para el PNMC, dos líneas de política enmarcan su propósito: la musicalización de la ciudadanía y la estructuración del campo profesional de la música. El presente trabajo se enmarca dentro del segundo lineamiento, es decir, la estructuración del campo profesional de la música.

En el marco de este lineamiento, la música como fenómeno complejo se aborda desde las siguientes consideraciones:

  • Los procesos productivos del campo musical traspasan el aspecto musical, artístico y de puesta en escena.

  • El campo musical es un escenario de luchas, posicionamientos, apuestas, expectativas, y también de definición de proyectos de vida, no todos relacionados con la realización de actividades propias de dicho campo.

  • El campo de lo musical se presenta como un escenario complejo, en el cual se experimentan relaciones productivas, enmarcadas en cadenas de agregación de valor. Algunas de estas cadenas no son lineales y sus bienes y servicios no siempre participan en espacios de mercado o de transacciones comerciales.

  • La actividad musical tiene la capacidad de estructurar diversas formas de relación social.

Como contribución a ese segundo propósito del PNMC, el objetivo de este documento es identificar y visibilizar algunos procesos productivos que se dan en el campo musical, y plantear un marco que permita a diferentes actores la definición de lineamientos de política y estrategias de acción que consoliden diversos procesos de desarrollo musical.

El documento está estructurado de la siguiente manera:


Este documento se socializará y se someterá al juicio crítico, tanto de la academia como de agentes del campo de la música. En ese sentido, no tiene la pretensión de ser un producto acabado, sino más bien, un documento en construcción que debe ser complementado y actualizado de manera colaborativa, tanto con agentes del campo, como con la academia y con las instituciones estatales cuya responsabilidad se relacione con la orientación de políticas culturales, en ámbitos locales, departamentales y nacionales.